Título: Yo soy el robot

Autor: Elvira Zamora Huaringa

Categoría: 1ro-3ro de secundaria

Colegio: San Martín de Porres

Yo soy el robot

Yo soy un robot, me llamo Beto el robotito. Estoy hecho d metal, fui fabricado para realizar múltiples trabajos para lo cual estoy programado.

Mi creador es un niño que se llama Eduardo, un niño con mucha imaginación, creatividad y empeño.

Para poder fabricarme tuvo que reunir varios accesorios de reciclaje. Le llevó rl tiempo prudencial para que yo quedara y pueda ser útil.

Eduardo recibió las indicaciones de su profesor de robótica, el cual supo ensenarle a unir las piezas.

Desde que estoy hecho acompaño y soy útil como calculadora en las tareas diarios, como chef en la cocina 9alcanzando utensilios y también como balanza).

En la oscuridad sirvo como lámpara. Soy para Eduardo como su hermano, no me gusta verlo llorar, ya que quisiera acompañarlo siempre, por eso Eduardo me mantiene en buen estado.

Una tarde Eduardo y sus amigos se pusieron de acuerdo para realizar un concurso de robos.

Todos iban a ir con sus robots para ver cuál de ellos tenía más funciones. Pasaron una tarde divertida. Todos tenían funciones interesantes, pero no hubo ganadores porque lo importante era participar y dar a conocer las utilidades de todos los robots.

En el colegio su profesor le realiza prácticas que permite desarrollar la construcción de innumerables formas de robots.

Sus padres están muy contentos con el desempeño de Eduardo y lo llevan a las ferias de robótica que se realizan sobre todo en la universidad de ingeniería.

También por internet sigue cursos a distancia, poniéndose en contacto con niños de otros países.

Es tanta su pasión por esta ciencia que ha creado un club en donde él y sus amigos se recrean sanamente.

Los padres de Eduardo nos llevaron a un campamento.

Estando en la carpa vimos que un ejército de hormigas se acercaba a la bolsa de dormir.

Viendo el peligro que nos acechaba, puse en funcionamiento mi manga de aspirar y las absorbí por completo.

¡Oh felicidad! Me sentí contento…de poder corresponder el enorme cariño de mis amigos.

Al despertar Eduardo como siempre me examinó, encontrando en mi manga de aspirar las hormigas. Fue un gran paseo que espero se repita.

Yo robotito me doy cuenta de lo que pasa en el medio ambiente, esperando en el futuro ser útil en la humanidad y también en sus quehaceres; y que Eduardo sea un gran ingeniero de sistemas y cree a muchos robotitos como yo.