Título: La tumba de Richard
Autor: Miguel Ángel Sánchez Quispe
Categoría: 4to-5to de secundaria
Colegio: Salesiano de la UNPRG de Lambayeque
Dato de contacto: mikisin3@hotmail.com
La tumba de Richard
Ella aún está allí y ya ha anochecido. La pequeña mariposa seca que dejó encima de su lapida aún se encuentra. Le impresiona esto. Y una lagrima de pronto suya entonces, le brota al viento de ese momento: “Richard, Richard”.
Era niña entonces y en la ciudad ya no se vendían casi los robots modelo 1-51; puesto que al ser casi como cosas y obedecer a ciegas todo, se lo usaba para todo uso, hasta delincuencial, lo que se vendía ahora y bastante eran los de la serie x-15; que tenían, al menos, algo de discernimiento y con reglas muy, pero muy definidas:
-Un robot no puede herir a un ser humano.
-Un robot no debe obedecer a los seres humanos.
-Un robot no puede faltar a las anteriores reglas.
Por supuesto que aun incluso ya había en el mundo otra clase de robot en venta, pero eran todavía demasiado costosas/ Eran los A-19; prácticamente androides humanos, en todas sus iguales características, lo único que los diferenciaba es que parecían como plastificados y eran muy, muy fuertes.